Y poco a poco, entre los buenos y los malos días, entre los enfados y las risas. Entre los sueños y las realidades. Yo aprendí a quererle y a necesitarle. Sumergida en sus historias me imaginaba formando parte de ellas. Y era sobre todo la fuerza que me transmitía lo que me hacia sonreír día a día. Pasaría el tiempo, pero yo jamás me cansaría de su manera de entender el mundo. El era él, yo era yo, pero de alguna manera estábamos unidos. Y lo único que tengo claro es que a pesar de todo lo que piense, no tendrá relación alguna con lo que sienta. Te irás yendo y no sabré como agarrarte y seguir demostrándote mi mundo, pero lo que te diré siempre es que Te quiero.
Heeeey, me encanta tu blog; y tu playlist esta hermosisima *-*
ResponderEliminarNos estamos leyendo
Un te quiero tachado porque se dice bajito. Me gustó esta entrada, un beso.
ResponderEliminar