amor, ahora una palabra simplemente.

La niebla inunda la calle. Sin alma alguna que vague por ella, rompiendo el silencio aparece ella caminando a paso ligero, cualquiera que la viese pensaría que es feliz, mucho, porque la sonrisa no se le ira nunca de la cara, pero en realidad si miraras mas a dentro si vieras su mirada sabrías que no lo es, que tiene demasiados pensamientos en la cabeza que no sabe por dónde llevarlos, ni como quitárselos de la cabeza, ahora  esa chica que teme que todo lo poco que ha conseguido se esfume, teme que no sepa afrontar las cosas con fuerza, también teme no poder arreglar ese gran problema que tiene, y que le causa tanto sufrimiento, y es que dice exactamente lo contrario a lo que siente y hasta ella llega a creérselo. Ella con valor formo una barrera para alejar a aquellos que no supieron apreciar lo bueno, que la hicieron llorar, lo peor fue que esa barrera que creo se destruyo y todavía algunos siguen derrumbándola a ella. Esa chica nunca empezó ninguna batalla, pero sí que formo parte de todas, y nunca salió vencedora. Ella, que sin quererlo ve lo bueno en lo malo, que se confunde siempre por lo que cree ver y nadie  le abrió los ojos, esa chica tuvo a mucha gente a su lado, pero no por mucho tiempo ya que ahora parece que se alejan , incluso aquellas personas que nunca llego a pensar que se irían. Ahora ya casi no se le distingue entre la niebla, parece que se la valla tragando poco a poco, ha cometido demasiados errores, también la juzgaron sin conocerla un poco, ella a llegado muy lejos, y ahora tiene que retroceder, pero no puede no tiene esa mágica máquina del tiempo tan deseada por todos, pero puede seguir dando otros pasos, caminando de otra forma, esa chica en esa calle, que estuvo a punto de derrumbarse hay en medio y echarse a llorar todavía no ha demostrado lo que es capaz y como es , y ahora , ahora mismo se dispone a marcar un antes y un después, sin olvidar ya que esa palabra solo trae problemas, no va a buscar soluciones ya lo hizo y no le fue bien, va a marcar el ritmo de un guepardo veloz, que corre, corre y corre… y deja atrás lo que hizo y no le gusto, o simplemente le apetece escapar.